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En este artículo, exploraremos los impuestos que debes pagar si tienes una empresa en Marruecos, un tema crucial para cualquier emprendedor o empresario que busca expandir sus operaciones o iniciar un nuevo negocio en este vibrante país. Marruecos ofrece un entorno empresarial atractivo, pero como en cualquier otro lugar, es fundamental comprender las obligaciones fiscales para asegurar el éxito y la conformidad de tu empresa.
Durante el primer año, tu empresa debe declarar y pagar el IVA trimestralmente. Posteriormente, si tu facturación imponible anual supera el millón de dirhams, pasarás a una declaración mensual. Este impuesto es crucial para el sistema fiscal marroquí y su correcta gestión es un pilar para la salud financiera de tu empresa.
Al finalizar cada año fiscal, típicamente el 31 de diciembre, tienes tres meses para cerrar las cuentas. Para una sociedad de responsabilidad limitada (LLC), esta responsabilidad recae sobre el gerente. Este proceso es esencial para preparar tu negocio para la declaración de impuestos y para evaluar el rendimiento financiero del año.
Dentro de los tres meses siguientes al fin del año fiscal, tu empresa debe presentar su declaración de impuestos, incluyendo los estados financieros y apéndices. Es posible que se requiera un pago de impuesto sobre sociedades, con sanciones significativas por la presentación fuera de plazo.
A más tardar seis meses después del fin del año fiscal, debe celebrarse una asamblea general ordinaria para aprobar las cuentas. Los accionistas pueden decidir distribuir dividendos o reservarlos. Las actas de la reunión y los estados financieros deben presentarse en el Tribunal de Comercio dentro de los 30 días.
Si se distribuyen dividendos, la empresa debe aplicar un impuesto retenido en la fuente del 10% (tasa aplicable hasta 2026, a menos que un tratado de doble imposición especifique una tasa más favorable). Esta retención debe pagarse a la administración fiscal dentro del mes siguiente a la distribución.
Durante el primer año, la declaración y el pago del IVA se hacen trimestralmente. Posteriormente, si la facturación supera el millón de dirhams, se realiza mensualmente.
Hay sanciones significativas por presentar la declaración fuera de plazo, lo que subraya la importancia de cumplir con todos los plazos fiscales.
Los dividendos distribuidos están sujetos a un impuesto del 10%, que debe pagarse dentro del mes siguiente a su distribución.
Tener una empresa en Marruecos conlleva una serie de obligaciones fiscales que no deben tomarse a la ligera. Desde la gestión del IVA hasta el cierre de cuentas anuales y la distribución de dividendos, es esencial estar bien informado y cumplir con todas las regulaciones para evitar sanciones y asegurar el éxito de tu empresa en Marruecos. Bienvenido a la aventura empresarial marroquí.